miércoles, 28 de noviembre de 2007


El día que morí, me encontraba junto a cristo, recién había fumado (uno gueno),, nos preparábamos para la cena, yo con un bajón, solo eso pensaba : “ojala hoy , multiplique unos pescados, mucho pan , y varias jarras de vino “, pero solo nos dio un pedazo de pan y un sorbo de vino, profetizó algunas cosas, hasta mi traición.

Después de eso…me colgué. Su padre, el tal dios, me condeno a: vivir de noche, ya que el sol, me haría daño, y alimentarme de sangre, que ahora solo de cabras me atrevo a sacar.